Y llegó el gran día!!
Como en todas las bodas, nervios a flor de piel, muchos sentimientos, emociones, lágrimas de felicidad pero, sobre todo, muchas risas.
Desde el primer minuto, Jenni y Felipe estuvieron rodeados de familiares y amigos, que les ayudaron a vestirse, a darles ánimos. A mostrarles el amor que les tienen.
Alegría en los preparativos de ambos, hasta en la iglesia y, por supuesto, durante el banquete y la fiesta.
Porque si algo caracteriza a esta pareja es la alegría que desprenden y contagian a los que estamos a su alrededor.
Se hacen querer!!